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Herramientas necesarias para ser una smart city

Entre los beneficios que trae la conformación de ciudades, también es cierto que debido al aumento acelerado de habitantes en zonas urbanizadas se están generando externalidades negativas como pobreza, desigualdad y desarrollo sectorizado. Cabe recordar que 4,5 mil millones de personas, el 55% de la población mundial, habita en las ciudades, y se espera que para 2050 haya 6,5 mil millones de personas. Es decir, no son pocos los retos que vendrán con esta realidad que ya estamos viviendo.

De esta manera, es necesario asumir que se requieren nuevas herramientas para gestionar esta gran cantidad de personas y las necesidades que van surgiendo. Porque es claro que las urbes se van transformando con el paso del tiempo, por lo que los requerimientos que había años atrás no son los mismos de ahora.

Con esto, las ciudades necesitan volverse más innovadoras, competitivas, atractivas y resilientes. Pero todo esto, de forma sostenible, es decir, creciendo armónicamente. Justamente, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas busca que las ciudades sean más sostenibles, resilientes, seguras e inclusivas. Porque está claro que el crecimiento acelerado viene muchas veces acompañado de un impacto, no muchas veces positivo.

Por lo mismo, el concepto de ciudades inteligentes, pone a las personas en el centro del desarrollo, para mejorar su calidad de vida. Es en esta búsqueda donde la implementación de tecnología es clave, al igual que la comunicación en la gestión urbana, para impulsar la formación de un gobierno eficiente que aplique procesos de planificación colaborativa y participación ciudadana.

La conclusión es que una ciudad inteligente necesita de tres cosas. Un ecosistema, donde diferentes actores se relacionan, como el mundo público-privado, la academia y la sociedad civil, encontrándose, conversando y desarrollando proyectos; gobiernos locales con estrategias basadas en innovación, que son cercanas a las personas; y la industria smart city, a través del desarrollo, con empresas de todos los tamaños y emprendedores que estén pensando, creando y diseñando soluciones para la ciudad.

La tecnología, por ejemplo, es clave en todo esto. Por esto mismo, van surgiendo soluciones tecnológicas pensadas para el tránsito, economía circular, planificación urbana y construcción, por ejemplo. Pero no es suficiente. Hay que considerar que en todo este proceso, la tecnología se pone al servicio de los ciudadanos para promover el desarrollo de la ciudad para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.