A sólo días de haber comenzado un nuevo año, queda espacio para preguntarse qué tendencias es probable que veamos en 2022. Lo cierto es que muchas de las tecnologías o iniciativas que se comenzaron a desarrollar el año pasado, tomarán forma de acá en adelante.
A continuación, tres tendencias a destacar:
1. Mayor participación ciudadana: Uno de los aspectos que ha sido clave, es la integración de los ciudadanos en la toma de decisiones de los gobiernos locales, siendo así cada vez más partícipes a nivel comunitario, regional o de país.
Las ciudades inteligentes se apoyan en herramientas tecnológicas para obtener información que permita mejorar la calidad de vida de las personas, quienes son las principales fuentes de información.
Según el artículo “Futuro urbano con propósito: 12 tendencias que dan forma a la vida humana”, de Deloitte, “las ciudades están evolucionando para ser centradas en el ser humano y diseñadas por y para sus ciudadanos, promoviendo la participación masiva del ecosistema en un proceso colaborativo y siguiendo políticas de gobierno abierto”.
Entonces, la recomendación sugiere prestar mayor atención al gobierno abierto y la participación masiva. Es así como las Smart Cities pueden recibir datos de diferentes fuentes para que sus líderes tomen mejores decisiones sobre los diferentes procesos que se están realizando. Esto genera el desafío de obtener grandes volúmenes de datos, que provienen de diferentes partes, y la de transformarlos en información útil y aplicable.
2. Rol protagonista de las ciudades en el cambio climático: Será cada vez más relevante que municipios, ciudades y países en general asuman su papel en la lucha contra la emergencia climática. Esto, porque mediante acciones concretas y soluciones enfocadas en los sectores de energía, construcción, movilidad y planificación de las ciudades, por ejemplo, es posible reducir las emisiones contaminantes.
En la pasada Conferencia Mundial del Clima de las Naciones Unidas (COP26), celebrada en Glasgow, la red de grandes ciudades C40 manifestó que están preparadas para tener un mayor protagonismo contra el calentamiento global, asumiendo más competencias y recursos en este camino. Las ciudades que integran esta red – como Barcelona, Lima, Londres, Milán, Estocolmo y Tokio, entre otras – confirmaron su compromiso para seguir impulsando planes de acción climática para reducir las emisiones y luchar por una recuperación económica justa y ecológica.
3. La movilidad se convierte en uno de los mayores retos de las ciudades. Otro de los temas que hemos estado viendo y que viene con fuerza para este año, es la movilidad. Cabe recordar que las políticas en torno a este tema están tomando peso en las agendas urbanas contra el cambio climático.
En el texto de Deloitte, se indica que se “trabajará para ofrecer movilidad digital, limpia, inteligente, autónoma e intermodal, donde haya más espacios para caminar y andar en bicicleta. Es posible que veamos una menor necesidad de viajar, más vehículos eléctricos, mayor conectividad y automatización, así como movilidad multimodal bajo demanda”.
Surge, entonces, la necesidad de fomentar un transporte público competitivo y atractivo. Ya lo indicaron los ponentes en la reciente Gira Virtual a Bilbao, que realizamos en alianza con Bilbao Urban and Cities Design a propósito del programa Empresas para la Ciudad: Mujeres en SmartCity, para que emprendedores de esta industria conocieran iniciativas que se están llevando a cabo en la ciudad española e intercambiaran experiencias.
En la instancia, se planteó, entre otros temas, cómo la metrópoli ha evolucionado en movilidad sostenible, y que con ello ha surgido el desafío de impulsar el uso de transporte público. Bilbao, ya está trabajando por la movilidad integradora, con líderes políticos que toman decisiones valientes para promover iniciativas que potencian estas medidas.
Es así como van surgiendo distintas alternativas que aportan en este campo, reduciendo los efectos negativos para el medio ambiente e impulsando una movilidad sostenible, multimoval e involucrando al transporte público y privado.
Estas serán solo algunas de las tendencias que podremos visualizar este año 2022. Todos irán tomando forma y empujando a que las ciudades avancen en su búsqueda por transformarse y ser cada vez más amigables con sus habitantes.